domingo, 4 de noviembre de 2012

NACIMIENTO de las “Woman Wind Xtrem”– 4/11/12


I QUEDADA FEMENINA TRAILXTREM

Cantidad de comentarios  hemos escuchado del tipo “¿qué os pasa a las féminas que salís poco a corretear por las sendas?”. Las argumentaciones que damos parecen no encajar en las meninges de muchos hombres del paleolítico medio, por eso hemos decidido ya dejar de tener que andar justificándonos constantemente y coger al morlaco por los cuernos.

Gracias a la iniciativa de Sonia Elgueta, junto al apoyo de la tienda de trail-runningTRAILXTREM, conseguimos reunirnos quince féminas guerreras en el párking de Canto Cochino. ¿Objetivo? Pasar una mañana agradable sólo entre chicas,  mover un poquito el corazón, ejercitar el espíritu y dejarnos querer por la madre Naturaleza.

Combatiendo las adversidades meteorológicas que este fin de semana han azotado el centro de la Meseta, allí nos presentamos las que quisimos estar.

Las fotos lo dicen todo. Es que sobra hasta crónica.

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Domingo. Siete y media de la mañana y suena el despertador.  Tras los cristales cae el diluvio. Más de una pensamos que es una locura salir a estas horas y con la que está cayendo. Seguro que se nos ocurre una buena excusa para quedarnos en la cama. Otra voz dice: sólo es un poco de agua, tampoco pasa nada por mojarse un rato. Además, como decía Mercedes, en La Pedriza hay un microclima (lo mismo allí hasta hace sol ¿no?).   La parte de ti que te ayuda a acabar las carreras, a quedarte estudiando por las noches, a avanzar aunque estés cansada, termina por imponerse y al rato nos encontramos todas en Canto Cochino, bajo una lluvia que no cesa.

Somos doce valientes desafiando a los elementos, con ganas de pasar un buen rato corriendo  o andando por esos parajes por lo que decidimos apostillar por dos grupos, uno de corredoras y otro de andarinas, para que cada cual pueda acoplarse al que más le convenga. Previamente Mercedes conocida como Rita, nos delita con un fantástico “breffing” informándonos de la ruta a seguir,donde nos marcalos puntos de encuentro.

Andarinas:

Inés (Néssy), pediatra, embarazada de 5 meses y medio,  Mónica, profesora de Educación Física, con rotura doble de rodilla,  y yo, Rita, administrativa,  formamos el grupo de las andarinas.
Las tres nos dimos un mágico paseo otoñal desde el parking de Canto Cochino hasta el Tolmo, pasando por Refugio Giner.  En el  Tolmo nos reencontramos con nuestras compañeras las trotadoras y nos pusimos a realizar el camino de regreso. Durante el recorrido anduvimos, nunca mejor dicho, hablando sobre distintos aspectos de la vida, tratamos de arreglar el mundo desde nuestras perspectivas, nos realizamos confesiones inconfesables por estos medios, en fin, que las tres formamos una alianza entre nosotras muy natural, muy de andar por casa, muy limpia.

Al llegar al bar de Canto Cochino el resto de nuestras hermanas Amazonas nos recibieron entre grandes vítores de aplausos y…. más sesiones de fotos, más pintxitos de tortilla y, cómo no, más cerveza para el buche.





CORREDORAS

Milagrosamente, nada más empezar la ruta, la lluvia se detiene. Tratamos de llevar un ritmo parecido, esperándonos cada pocos metros. Hemos venido a entrenar, pero con la idea muy clara de pasarlo bien sin mirar el cronómetro, de compartir una experiencia: hacernos fotos dando saltos,  sacudirnos la apatía de un domingo de lluvia y disfrutar de este entorno prodigioso que nos regala la sierra de Guadarrama.

Salimos hacia el Collado de la Dehesilla por la “autopista” de La Pedriza. El ambiente es fresco (unos once  grados) y con la humedad propia del tiempo que ha estado haciendo estos días. Los caminos están alfombrados con agujas de pino que “acolchan” nuestras pisadas y hacen la marcha muy agradable. Según pasamos el Refugio Giner de los Ríos, empieza la subida al Collado por una senda estrecha que nos hace ir en fila india. Por las rampas de piedras baja una riada de agua que vamos sorteando según se puede, aunque creo que todas, sin excepción, acabamos con el agua hasta los tobillos. Suerte que no está gélida todavía. Llegamos al collado a un buen ritmo de marcha. La niebla tapa todo el valle e incluso alguna cima de granito tan característica de la zona. El paisaje parece mágico, en silencio y envuelto en la bruma. Nos hacemos algunas fotos y otra vez para abajo. En total, un poco más de nueve kilómetros que se pasan en un suspiro por lo entretenido de la compañía. 

Al llegar al Tolmo nos cruzamos con el grupo de marchadoras que nos reciben como si fuéramos olímpicas. Más fotos y risas, claro. Nos separamos de nuevo. El punto de encuentro es el mismo merendero de Canto Cochino en el que tomamos el café de la mañana y allá que vamos, raudas y veloces (cómo se nota que ahora es cuesta abajo). Nos espera un buen fuego de chimenea y una taza de caldo caliente, mientras comentamos la ruta y esperamos al resto de compañeras. Hablamos de nuevos proyectos. 

Justo al despedirnos empieza a llover de nuevo.

Gracias a todas por esta mañana de domingo y en especial a TRAILXTREM por su apoyo incondicional. 

(by Katia Sanz & Mercedes Villaescusa)



Pd: En todas las mentes ronda la misma pregunta: ¿para cuándo la próxima? “Larga vida al monstruo que acaba de nacer”…